
✿ 𝐎𝐧𝐞𝐒𝐡𝐨𝐭
Advertencias:
Semi-AU, un poco de OOC . Ambientado después de la batalla contra el frente de liberación.
Palabras: 2074. OneShot
Personajes: Fuyumi Todoroki, Keigo Takami | Hawks. Aparición leve de Fumikage Tokoyami| Tsukuyomi. Mención de Enji Todoroki| Endeavor. Touya Todoroki| Dabi. Rei Todoroki.
Sumario: Sin que Hawks siquiera lo imaginara, encuentra en la visita de Fuyumi un abismo de tranquilidad en medio del caos.
Disclaimer : Boku no Hero, no es de mi pertenecía, sólo utilizo los personajes con el fin de entretener.
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En medio del largo pasillo, inundando de silencio, las paredes bañadas en blanco marfil, fría y duras, hacen eco del debate interior de la menuda figura, que desde que algunos minutos, había llegado a él.
—Estos es una muy mala idea... Si, es obvio que lo es —Se dejan arrastrar las palabras, de los labios de una mujer, frente a una de las habitaciones del hospital. Esta poseía los cabellos del color de la nieve fresca, con mechones escarlatas, brillantes, como los rubíes, manteniéndose recogidos en una coleta. De vez en cuando, sus ojos grises¹, trás la montura de las gafas, se desviaban hacía un punto en específico.
Sus manos.
Y de ahí, caían nuevamente, en la puerta blanquecina frente a ella.
Por Díos, no podía ser tan difícil ... ¿O sí?
Solo tenía que tocar la puerta y ya. Dejaría las flores, en forma de agradecimiento y se iría. Nada más, así sería.
Entonces, ¿Por qué sentía que su kōsei hacía de las suyas, manteniendo sus pies congelados al piso?
Respiró , profundo y lentamente, tratando de tranquilizarse.
Inhala y exhala, se repite en la mente, trazando un patrón de su respirar, generando así tranquilidad, para calmar el palpitar inquietante de su corazón.
Fuyumi es conciente del desastre que la Liga de Villanos y el frente de Liberación habían dejado en todo Japón. Un ajetreo constante podía sentirse en el aire. Incluso, ella había presenciado como su padre, Endeavor, el actual héroe número 1. Se derrumbaba, sintiéndose ahogado trás los hilos oscuro del pasado, que en el presente hacían estragos, trayendo consigo la sorpresiva noticia de que Touya aún vivía. Siendo nada más ni menos que Dabi, aquel que quería cremar entre sus manos la cabeza de Enji .
No odiaba a su padre por su actos del pasado. Sin embargo, el verlo en ese estado de vulnerabilidad, generó un sentimiento en ella, que jamás creyó sentir por Endeavor, lastima.
Pero, eso no pareció importarle a Enji que pareció atesorar y agradecer la presencia de su familia, en ese instante. Incluso, Rei, se encontraba ahí.
Ante el recuerdo, Fuyumi marcó una sonrisa amarga, vaya circunstancias en las que actuaban como una familia normal.
Entonces, sus pensamientos cayeron en el hecho de estar aún frente a esa puerta. El pomo de la misma le insista a girarle y entrar. Más la Todoroki, seguía con su dilema mental, tratando de entender si entrar, era hacer lo correcto. Ya sus manos no estaban entumecidas, por lo cual, movía y retenía la derecha de manera titubeante.
El visitarlo a él, no sería nada malo, después de todo, en la circunstancias en la que se encuentran, hasta los héroes más grande necesitan un poco de apoyo para seguir de pie.
Eso era lo que iba hacer ella, visitarlo y tal vez, preguntar cómo seguía. Desde que lo vió esa vez en la habitación de su padre en el hospital, con la vendas y mal herido, se preguntó sí ese muchacho contaba con alguien que se preocupará por él.
Sería esa intriga en su corazón, que le ánimo a visitarle. Sin embargo, ahora, nuevamente en el hospital y con solo una puerta impidiendo verle, no sabía sí en verdad era correcto entrar.
Sin que Fuyumi se diera cuenta la puerta fue abierta. Saliendo de ella un chico con cabeza de cuervo, que al verla se sorprendió. Tokoyami, se tomó un tiempo en observarla con mayor atención, la mujer parecía encontrarse en una situación inquietante, sin darle tiempo a la Todoroki de hablar, el chico actuó. Giró su cabeza y con voz firme anunció al interior de la habitación de paredes blancas y olor a medicina.
—Maestro, tiene visita— Avisó, haciendo su cuerpo a un lado.
Hawks desde la habitación pareció sorprenderse cuando sus ojos dorados, dieron con la figura nerviosa de Fuyumi. Pero, su sorpresa no pareció notarse, pues inmediatamente, en el rostro de muchacho de hebras rubias se formó una sonrisa.
—Todoroki-san , que agradable sorpresa que venga a visitarme —Chilló, haciendo un gesto con sus manos, para invitarla a entrar.
Fuyumi se sonroja, no esperaba que el héroe la recordará. Siendo que no habían llegado a conversar siquiera. Así que, con nerviosismo avanzó al interior de la habitación. Sus oídos captaron el sonido chirriante de las máquinas y el olor a medicina golpeó sus fosas nasales. Ahí estaba él, con los cabellos amarillo cenizo más corto, sin las vendas envolviendo su rostro, pero aún así mal herido.
—Yo... — Nada, a pesar de querer agregar alguna palabra. Sus labios se mantenían sellados y secos. ¿Qué se supone que iba a decirle? ¿Que la alegraba verle... que esperaba su mejoría? Apretó con fuerza la correa de su bolso.
—Sí me disculpan, me retiro— Tokoyami, pareció ser el ángel salvador. Sin embargo, su interrupción fue solo un pequeño alivio, porque no pasó mucho para que el joven héroe se marchará, dejándolos a ella y Hawks solos.
Sin la presencia de sus padres y hermanos, como la vez pasada², el espacio se sentía más sofocante , a pesar de contar con mayor libertad. Hace nota mental Fuyumi.
Keigo por su parte, ha aprovechado para detallarla mejor, es una chica muy linda. Teniendo ciertos rasgos delicados, que supone ha heredado de su madre. Sonríe hacia sus adentros, intrigado por saber más de ella.
— Todoroki-san, gracias por las flores pero aún no es mi funeral. Sé que ya soy pollo rostizado, pero aún no muero — Bromea, ladeando su rostro un poco soltando eso con diversión, al ver los lirios blanco que Fuyumi sostenía .
—No, no , no es nada de eso señor —La chica mueve su cabeza fuertemente, aterrada de lo que el héroe acababa de pensar. Hawks, alza una ceja cuando el "señor" sale de los labios color rosa, pues supone que cuando mucho deben tener la misma edad— Son de agradecimiento, señor.... Pensé que tal vez, esto lo animaría un poco—Musitó, sus ojos pudieron notar que la habitación estaba casi vacía, sin ningún adorno en su interior.
"¿Acaso nadie lo visita?" No, no puede ser así. La idea queda completamente desechada por parte de Fuyumi, al recordar el chico de hace un momento atrás.
El gorgojeo que había sentido Hawks tan sólo por esa simple acción por parte de Fuyumi al preocuparte por él. Fue destrozado tan rápido, cuando sus hechos le recordaron que no sería el ser más adecuado para aceptar ese gesto por parte de una persona tan dulce como Fuyumi.
—No creo ser la clase de héroe, que merezca estos gestos de agradecimiento Todoroki-san—La actitud alegre de Hawks, se vio opacada por un semblante áspero.
— Fuyumi
—¿Ah?—Keigo entrecerró los ojos. Sin comprender porque ella había dicho su nombre. La chica le daba la espalda, pero podía ser consciente de que el arreglo floral, era depositado dentro de un jarrón con agua.
— Fuyumi es mi nombre, señor—Repite dándole la cara, llevando así la mano hasta la altura de su pecho-—Sé que no lo recuerde probablemente, pero, usted salvó mi vida y la de mis estudiantes una vez. Así que por favor, no diga que no es un héroe al que se le debería agradecer— Reprendió, con una mirada dura. Pues le molestó como este menosprecíaba sus propias acciones. Pero después pareció avergonzarse al darse cuenta de lo que dijo y a quién - Disculpe, si he sonado como una entrometida.
—He hecho cosas malas... cosas que un héroe no debería a cometer — Keigo comentó con amargura. Fuyumi pudo notar dolor en su mirada y comprender a lo que se refería, la muerte de Twice .
Los manos de Hawks se cerraron en puño, sintiéndose sucio. La muerte de Jin era algo que no borraría con facilidad de su mente, el acabar con una vida ¿ cómo lo hacía quedar, sí ese era uno de los precios a pagar para lograr lo mejor para la sociedad?
Desde donde se encontraba, Fuyumi podía apreciarlo como un niño pequeño sintiéndose perdido y con todo en su contra. Con valor se animó acercarse.
—Todos tenemos oportunidades de mejorar nuestro actos. Sé que no podemos cambiar el pasado, pero, tenemos el deber de enmendar nuestros errores —Colocó una mano en el hombro del chico, reconfortándole.
Keigo le observó , sencillamente, sintiendo como parte de su corazón se hinchaba de cierta calidez y la pesadumbre de su mente se aliviaba.
—Gracias — Balbució con una sonrisa que causó que las mejillas níveas de Fuyumi, se tiñerán de escarlata.
— No.... no es nada — Desvió la mirada. Pero al regresarla a Keigo no pudo evitar sentir culpa al ver sus alas, chamuscadas, apenas de manera tímidas, pequeñas plumas carmesí empiezan a crecer. — ¿Están... bien? — Se aventuró a preguntar.
—No tardarán en crecer. Así que no te preocupes —Guiñó un ojo.—Me conformó con la visita de tan linda señorita para sanar mis dolencias más rápido
El tono cargado de picardía no pasó por lo bajo, creando una reacción que Keigo comenzaba adorar en Fuyumi.
Es tan linda.
Takami se sorprende de lo rápido que sus preocupaciones, parecen lejanas con solo hablar con ella. Fuyumi por su parte, se siente más animada al saber que su presencia no incomoda al héroe.
—Esto es para usted —Frente a la mirada atónica de Hawks se muestra un benton. —Me imagino que la comida en el hospital no es muy buena—Musitó, con sus dedos tamboreando los lados del benton, esperando que él lo tomara. Cosa que Takami no tarda en hacer, logrando que las manos cálidas de él rozaran las frías de Fuyumi, creando una corriente en la parte baja de la chica.
Keigo se tomó su tiempo para abrirlo, procesando la acción. El bentón desprendía un rastro de calidez desde su interior, entonces supuso que se trataba de comida cacera. No acostumbrado al gesto, miró a Fuyumi
—No tenías porque....
— Quería hacerlo — Le interrumpió. — Escuche de papá, que estaría un poco más de tiempo en este lugar, yo quería verlo, antes de que se marchara. Si no lo hacía ahora, no tendría el valor para contactarlo más adelante—Esa declaración causó el palpitar acelerado del corazón de Hawks.
—Así que querías verme, ¿eh? —Batió sus pestañas con coquetería. Fuyumi, volvió a sonrojarse. Keigo, soltó una risa suave - Eres adorable.
—Yo ... tengo que irme — Precipitosamente , con ímpetus , miró la puerta con la inquietante ganas de salir corriendo. No podía negarlo, ese chico le ponía los nervios de punta. Y no era porque fuera el actual héroe número 2. Sencillamente, era su vibrante personalidad y forma de ser , la que causaba en Fuyumi el desequilibrio total de sus emociones.
—¿Tan rápido te quieres deshacer de mí? — Utilizó el tono más lastimero de su voz, curvando un pequeño puchero berrinchudo. La presencia de Fuyumi, le había alegrado el día. Como una brisa fresca en pleno verano.
— Nada de eso. Es solo que usted debe descansar para recuperarse por completo— Anunció ella. Las manos níveas ya habían alcanzado el borde de la puerta. Antes de marcharse por completo, posó una sonrisa cálida en sus labios. — Por favor , cuídese señor Hawks.
Era curioso , pero para el héroe que siempre va rápido y sin tiempo de detenerse, el mismo pareció congelarse. Sería la sinceridad de sus palabras, el mirar grisáceo llenó de genuina preocupación. O el hecho de que sus cabellos le recordaban a la nieve misma, sus labios a fresas recién cortadas. Su figura, enmarcada en la falda lápiz, el suerte oscuro que cubría con recelo sus brazos y cuello. Algo le hizo, un hechizo que lo atrapó.
Es el rechinar de los tacones al girar, lo que causó el despertar de Keigo de su burbuja de ensueño.
—¡Espera! —Fuyumi giró ante su llamado. — Cuando todo esto acabe, cuando los héroes tengan tiempo para descansar ¿Tendrías una cena conmigo Fuyumi? —Demasiado rápido hasta para él mismo, pero no importaría estrellarse de pronto contra un muro si ella se negaba, o sufrir de las llamas de Endeavor en un futuro, si ella aceptaba. Todo valdría la pena, por el simple hecho de tenerla un poco de tiempo junto a él.
—Yo... me parece bien. Pero, hasta que ese tiempo llegue, no olvide cuidar de sí mismo. Su vida también vale mucho— Murmuró, apartando la mirada. Podía sentir la mirada de él sobre ella. —Bueno, hasta pronto...
—Keigo—Sonrió él. Una de las sonrisas más lindas que Fuyumi haya visto.
—Hasta pronto, Keigo.
[•°•]
Es justo cuando ha salido del hospital, cuando Fuyumi es conciente que desde que Keigo dijo su nombre, había contenido la respiración. Una leve capa de escarcha recubre sus dedos, producto a su emoción y no evita soltar una risa tonta. Niega divertida echando una mirada atrás.
Con una promesa a cuesta y con el significado de las palabras dichas . Solo espera que Keigo siga a delante y no olvide lo que ha pactado.
Ese día, cuando Rumi se encuentra a Takami en la sala de recuperación, no evita echarse a reír cuando el muchacho a afirmado que como señal del destino, haber conocido al amor de su vida.
Keigo la deja hacer, sencillamente con los ánimos a mil. Se encuentra listo para enfrentar su futuro. No iba a negar, que el temor pudiera acechar en algún instante. Pero es un héroe y con una promesa hecha, no puede echarse atrás, está preparado para lo qué venga.
¹ En el anime sus ojos son grises, más en manga son azul turquesa
² Hace referencia al capítulo 302 del manga, momento donde Enji y los Todorokis - Hawks, que también está ahí- hablan respecto a Touya, estando en el hospital.
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Notas de autor:
Es la primera vez que escribo sobre esta hermosa ship. Una pequeña idea de cómo tanto Keigo y Fuyumi pudieran dar el primer paso para interesarse el uno con el otro
Me debía esto ( ╹▽╹ )
Aunque es una crack ship, para mí tiene gran potencial. Últimamente he visto que muchas personas se han interesado en ella. ¡Espero que esté pequeño relato le haga justicia a mis dos bebos! (≧▽≦)
De por sí, Fuyumi se ha vuelto uno de mis personajes favoritos y el pajarraco también. Así que no hay mucho que explicar, solo disfrutar.
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